No se si tenga plena conciencia, ni mucho menos se si deba o no de tenerla. Quizás después de lo que paso será mejor no cuestionarme.
Sentir o no sentir, esa es la cuestión. Y si lo que sientes no significa nada, todo pasa tan rápido, todo es tan efímero y carente de significado, y lo único a lo que le atinas s a suspirar y a seguirle el juego a ese desconocido que te mira de una manera extraña.
Y sigues pensando si todo pasa por alguna razón, Dios debe odiarme… o quizás me ama tanto que sabe que mi vida necesitaba algo como “esto” para dejarme al fin de estupideces, -Caray! No metas a Dios- me digo en voz baja.
Se que va a sonar como si fuera una puberta a la que jamás han besado, tocado o anexos y que obvio que se alucina con el mas galán de la “secu” y el dia que la “manosea” lo escribe en su diario, jamás me paso eso… me refiero a que jamás con el mas galan jaja!
Volviendo a lo que nos atañe el día de ayer yo no tenia ni la mas mínima intención de salir, aun a las 12:45 a.m. seguía retratando a la familia con mi nueva Kodak que por cierto esta poca madre, cuando de pronto me vi en el asiento trasero de ese carrito verde y junto a mi un.. Un... aunque suene corrienton y fuera de contexto, pues un wey ahí junto a mi, contando chistes y anécdotas personales que yo hubiese jurado que era uno de los mejores chistes de polo polo o en su defecto de jorge falcón jaja!, agradable el tipo.
La voz dijo vamos y fuimos, hasta ese entonces no había visto sus ojos, ni sus brazos, ni sus piernas, ni mucho menos tocado sus manos, hasta ahí, un típico beso cortes, que me dejo percibir a lo que denominaré “el Olor”. Una peculiar voz difícil de olvidar, mucha gente, música envolvente, no mi tipo de música, pero que podía pedir yo, no era mi noche ( no hasta ese momento ) y solo me limite a decir.. – He venido un par de veces-
Me tomo la mano y empezó a bailar, solo atine a responder el gesto con una mueca parecida a una sonrisa, en mis adentros dije –El típico payaso- . Encontramos mesa, mis acompañantes ( pareja entre si ) hicieron lo propio y comenzaron a bailar, tomó una cerveza y la extendió a mi; Ahí, vi sus ojos a contraluz, la sonrisa un tanto transparente me pregunto que de donde era, ligera platica rompe hielo no más, se animó y me extendió la mano.. –Bailas?-
No quise lucir, como siempre, la que dice que no por que no sabe bailar, me importo muy poco, no pensé que el supiera hacerlo, no parecía un tipo bailador, pero si lo era. Y ahí justo ahí empezó la diversión. Baila como trompo, se ríe, en verdad lo disfruta y no puedo negar ya en estas alturas lo bien que esta y que se ve, además ninguna mujer me dejara mentir, un hombre que baila, garantiza cosas, solo eso puedo decir…
Bailo como Dios me da a entender, odio haberme traído tacones, luzco mas alta que el, o al menos eso imagino, me descubro realmente disfrutando de bailar con el, me divierte, baila como stripper, y se carcajea como estupido, me toma de las manos y bailamos un poco mas pegados, -No se bailar esto, perdón!- atino a decir. –Eso no es problema- responde en mi oído, al tiempo que me baila de una manera que hasta me imagino y me doy pena.
El tiempo realmente paso muy rápido, y el mesero requiere que se pague la cuenta, ya con la luz encendida y bebiéndonos las cervezas que sobraron lo veo por completo y el me ve a mi, ignoro de donde saco un globo en forma de corazón con el cual pretende hacer unos chistes que resultan en carcajadas para todos, cantando las canciones que se oyen de fondo, me ve a mi, se acerca y ahí comienza el contacto físico, bueno, ahora no estábamos bailando. Yo sentada en la periquera el parado junto a mi y de pronto se me repega logrando tocarme de manera muy disimulada para la pareja presente, menos para mi, no me resulta incomodo, si no todo lo contrario pienso en que estaría bien no rechazarlo solo para ver que tanto se atreve a avanzar, por el hecho de estar enfrente de mis tíos (ups, ya lo dije) y obvio mi tío es su mejor amigo. Antes de salir del lugar habíamos avanzado ya un poco, me abrazaba y se juntaba lo más que podía con pretextos innecesarios.
Salimos del lugar y empezó a hacerme platica, ya se sentía la “vibrilla” en el ambiente, traía un vaso desechable en la mano, y el trayecto que no seria ni de mas de 15 minutos me pareció eternamente delicioso, siguieron los chistes que por donde le vieras eran buenísimos, se hacia el ebrio, por que de verdad que no lo estaba y comenzó la función, le empezó a decir a mis tíos que yo le estaba agarrando la mano, claro que el era el que me la tomaba a mi, ignoro en verdad si ellos verían algo, sinceramente dudo que hayan visto algo, por que no se veía nada, mas que las pulseras fosforescentes que con tanta prudencia me quito, e hizo que se las pusiera a el sin dejar de tocarme las manos, siguió el juego de manos por escasos minutos que me supieron a horas.. –Lalo mira a tu sobrina, ahora me toca la pierna- decía aparentando estar excitado al tiempo que ponía mi mano en su pierna, esta vez, seguí el juego y no la quite, el mientras de manera hábil seguía aturdiéndolos con estupideces, yo, seguía en mi postura pero ahora ya masajeando de forma sutil su pierna, me agarro la mano y la puso en donde quiso, yo lo deje, no me importaba mucho hasta ese momento, aun no íbamos ni a mitad de camino y la cosa empezaba a calentarse un poquito.
Como ya tenia de gane a todos con sus chistes, pues prosiguió difamándome ante ellos, con este pretexto se me acercaba de manera constante para disimular el toqueteo, no paraba de hablar, se termino la cerveza, pero siguió fingiendo que aun tenia diciéndome en voz alta que le detuviera el vaso, obvio para tener las manos libres, así fue como se recostó en mis piernas, en esa posición era muy difícil para los de adelante ver algo. Así que empecé por acariciarle el cabello, tenia un poco de gel, el me acariciaba las piernas y seguía hablando como loco, subía y bajaba la mano, una y luego otra, juro que yo ya no podía mas, todo ese jueguito ya me tenia bien loquita, volteaba y me veía a los ojos, y se mordía un labio. Carajo! Lo Quería besar, ahí mismo, no me importaba, estaba ahí y en mi vida lo había visto y ni eso me importaba, solo, me deje llevar. Estoy segura que casi nos cachan pues el se dejo llevar también y se dedico a morderme los dedos y a besarme las manos, cuando reaccione ella estaba volteando a verme, pero nunca bajo su rostro para mirarlo a el, a lo que reaccione dándole una pequeña palmada, el también lo hizo y prosiguió la platica, mencionando que ya tenia sueño y que si no les importaba dormiría en mis piernas, solo para darme gusto ya que pues tenia todo el camino metiéndole mano, todos carcajeamos, y yo le decía a mi tío
–Que le pasa a tu amigo?- Aunque en parte era verdad.
Trágicamente, llegamos a su casa, se levanto de mi y pasaron aun como 40 min para que se metiera, seguía amenizando todo y claro ya su mano izquierda visitaba mi espalda, yo vigilaba el retrovisor en espera de la mirada que descubriría todo, pero eso lo hacia aun mas excitante. –Ella se queda conmigo lalo, o como quieran si quieren bájense 30 minutos, con eso tengo- Reímos todos de nuevo… Tanto el como yo hubiéramos deseado que eso pasara. Después de cosas que no vale ya mencionar, Lalo ya molesto y hasta creo yo un tanto sospechando, le pidió que bajara del auto, pues ya eran las 4:00 a.m. mientras el me pedía en son de broma que me casara con el, que me pasara a conocer a sus papas y a su gata, nos veíamos como nunca había yo visto a alguien, no quería que se fuera, en verdad no quería, ni el irse, hasta que vio a su amigo molesto y dijo –Laura, te beso en frente de tu viejo, nos vemos mañana, ahí les caigo como a eso de las 7 pa los chilaquiles- se despidió cortésmente de ella jaja! si a eso le llamas cortes.. y dirigiéndose a mi dijo –Me quiero despedir de ella, pueden cerrar los ojos o pretender que voltean a los lados?- e hizo lo majestuoso, se me echo encima, literalmente, obvio “actuando”, pero que buen beso me dio el infeliz, aun el muy cínico dijo.
–Lalo! Gracias por permitirme besar a tu sobrina!- a lo que yo dije –Lalo! Que le pasa a tu amigo, en serio- Seguido de una mueca de asco, claro que ellos jamas pensaron que me había besado de verdad.
Con el beso ese, me arranco el piercing, -Al fin lo estrené- pensé para mi y sonreí. Llegamos a la casa, me iba a quedar con ellos, viví hace un año ahí y aun esta mi recamara, me dirigí a ella, me quite la ropa, me puse un pants, le mande un mensaje a mi mejor amiga y me quede dormida.
Sentí como si hubiera sido un parpadeo, me desperté y aun era de noche, vi el celular, 5:45 a.m. Música, había música, Scar Tissue, a un volumen la verdad no apto para el horario, admito que sentí curiosidad, y así descalza, baje las escaleras, abrí levemente la ventana y vi un Valiant Blanco, como amo ese auto, no se, es de los pocos viejitos que si se como se llaman, adentro un tipo recargado en el volante, de ahí venia la famosa rolita, él me vio, y cuando lo hizo cerré por inercia la cortina, cuando sentí que había pasado el tiempo suficiente, la volví a abrir con mucho cuidado, casi grito cuando lo veo a el en mi cara, no lo podía creer, era el, el! Me hizo una mueca de beso y me guiño un ojo, imagino mi cara en ese momento, no me desmaquille y mi pelo era un caos, no me importo, le hice el típico movimiento de dedos que indican que me esperara un poco, subí como idiota a lavarme los dientes de nuevo, aunque aun sabían a pasta, lo hice también para verme al espejo y lavar mi cara de manera excesivamente rápida, encontré las llaves en el sofá y le abrí la puerta.
No traía mis lentes y me era imposible ver claro en esa oscuridad que me resultaba tan atrayente, antes de abrir apagó la música, abrí con precaución y ahí estaba el, justo como cuando se quedo en su casa, creo que nunca olvidare como me vio a los ojos, ni mucho menos el color miel que tienen, ni como se le arrugan las mejillas cuando ríe. No dijimos nada, por que no teníamos nada que decir, hasta hace 5 horas éramos desconocidos, y lo seguíamos siento, la vibrilla me recorrió la espalda y sentí como se me erizaba la piel, hice un gesto de tengo frío y el entro a la casa, cerro la puerta y se quito la chamarra, Atine a decir que seguían dormidos los dueños de la casa y el dijo que venia por sus chilaquiles y a acabar lo que había empezado por alguna razón.
Me dio la mano como si me invitara a bailar, estaba helado, y yo también, los nervios se reflejan en manos y pies helados. Ahí empezó de nuevo todo… un beso descriptiblemente bueno, sabroso, unos dientes perfectos, lenguas sincronizadas, respiración controlada, oscuridad perfecta, silencio pasivo e impaciente, todo se empezaba a desbocar, manos en cara, en cuello, manos mas abajo, buscando la ropa, buscando deshacerse de ella, adrenalina, miedo, un sillón muy reducido, una cama en el segundo piso vacía, demasiado riesgo subir a ella, demasiado descaro ir a ocuparla, palabras perfectamente fundidas en un oído, mordisqueos desesperantemente excitantes, gritos profundamente ahogados, un control incontrolablemente placentero, un desconocido tan conocido ya en la penumbra del ahora paraíso.
La noche cedía…El miedo a ser descubierta me aterraba, el “olor” me sujetaba a algo que debía terminar en ese momento, para que todo fuera por siempre perfecto, para que no se destruyera tan alto grado de Perfección, así debía de ser y acabo como empezó, de manera súbita con un ligero chiste al oído, con un beso-carcajada, y por supuesto sin ningunos chilaquiles.
Sentir o no sentir, esa es la cuestión. Y si lo que sientes no significa nada, todo pasa tan rápido, todo es tan efímero y carente de significado, y lo único a lo que le atinas s a suspirar y a seguirle el juego a ese desconocido que te mira de una manera extraña.
Y sigues pensando si todo pasa por alguna razón, Dios debe odiarme… o quizás me ama tanto que sabe que mi vida necesitaba algo como “esto” para dejarme al fin de estupideces, -Caray! No metas a Dios- me digo en voz baja.
Se que va a sonar como si fuera una puberta a la que jamás han besado, tocado o anexos y que obvio que se alucina con el mas galán de la “secu” y el dia que la “manosea” lo escribe en su diario, jamás me paso eso… me refiero a que jamás con el mas galan jaja!
Volviendo a lo que nos atañe el día de ayer yo no tenia ni la mas mínima intención de salir, aun a las 12:45 a.m. seguía retratando a la familia con mi nueva Kodak que por cierto esta poca madre, cuando de pronto me vi en el asiento trasero de ese carrito verde y junto a mi un.. Un... aunque suene corrienton y fuera de contexto, pues un wey ahí junto a mi, contando chistes y anécdotas personales que yo hubiese jurado que era uno de los mejores chistes de polo polo o en su defecto de jorge falcón jaja!, agradable el tipo.
La voz dijo vamos y fuimos, hasta ese entonces no había visto sus ojos, ni sus brazos, ni sus piernas, ni mucho menos tocado sus manos, hasta ahí, un típico beso cortes, que me dejo percibir a lo que denominaré “el Olor”. Una peculiar voz difícil de olvidar, mucha gente, música envolvente, no mi tipo de música, pero que podía pedir yo, no era mi noche ( no hasta ese momento ) y solo me limite a decir.. – He venido un par de veces-
Me tomo la mano y empezó a bailar, solo atine a responder el gesto con una mueca parecida a una sonrisa, en mis adentros dije –El típico payaso- . Encontramos mesa, mis acompañantes ( pareja entre si ) hicieron lo propio y comenzaron a bailar, tomó una cerveza y la extendió a mi; Ahí, vi sus ojos a contraluz, la sonrisa un tanto transparente me pregunto que de donde era, ligera platica rompe hielo no más, se animó y me extendió la mano.. –Bailas?-
No quise lucir, como siempre, la que dice que no por que no sabe bailar, me importo muy poco, no pensé que el supiera hacerlo, no parecía un tipo bailador, pero si lo era. Y ahí justo ahí empezó la diversión. Baila como trompo, se ríe, en verdad lo disfruta y no puedo negar ya en estas alturas lo bien que esta y que se ve, además ninguna mujer me dejara mentir, un hombre que baila, garantiza cosas, solo eso puedo decir…
Bailo como Dios me da a entender, odio haberme traído tacones, luzco mas alta que el, o al menos eso imagino, me descubro realmente disfrutando de bailar con el, me divierte, baila como stripper, y se carcajea como estupido, me toma de las manos y bailamos un poco mas pegados, -No se bailar esto, perdón!- atino a decir. –Eso no es problema- responde en mi oído, al tiempo que me baila de una manera que hasta me imagino y me doy pena.
El tiempo realmente paso muy rápido, y el mesero requiere que se pague la cuenta, ya con la luz encendida y bebiéndonos las cervezas que sobraron lo veo por completo y el me ve a mi, ignoro de donde saco un globo en forma de corazón con el cual pretende hacer unos chistes que resultan en carcajadas para todos, cantando las canciones que se oyen de fondo, me ve a mi, se acerca y ahí comienza el contacto físico, bueno, ahora no estábamos bailando. Yo sentada en la periquera el parado junto a mi y de pronto se me repega logrando tocarme de manera muy disimulada para la pareja presente, menos para mi, no me resulta incomodo, si no todo lo contrario pienso en que estaría bien no rechazarlo solo para ver que tanto se atreve a avanzar, por el hecho de estar enfrente de mis tíos (ups, ya lo dije) y obvio mi tío es su mejor amigo. Antes de salir del lugar habíamos avanzado ya un poco, me abrazaba y se juntaba lo más que podía con pretextos innecesarios.
Salimos del lugar y empezó a hacerme platica, ya se sentía la “vibrilla” en el ambiente, traía un vaso desechable en la mano, y el trayecto que no seria ni de mas de 15 minutos me pareció eternamente delicioso, siguieron los chistes que por donde le vieras eran buenísimos, se hacia el ebrio, por que de verdad que no lo estaba y comenzó la función, le empezó a decir a mis tíos que yo le estaba agarrando la mano, claro que el era el que me la tomaba a mi, ignoro en verdad si ellos verían algo, sinceramente dudo que hayan visto algo, por que no se veía nada, mas que las pulseras fosforescentes que con tanta prudencia me quito, e hizo que se las pusiera a el sin dejar de tocarme las manos, siguió el juego de manos por escasos minutos que me supieron a horas.. –Lalo mira a tu sobrina, ahora me toca la pierna- decía aparentando estar excitado al tiempo que ponía mi mano en su pierna, esta vez, seguí el juego y no la quite, el mientras de manera hábil seguía aturdiéndolos con estupideces, yo, seguía en mi postura pero ahora ya masajeando de forma sutil su pierna, me agarro la mano y la puso en donde quiso, yo lo deje, no me importaba mucho hasta ese momento, aun no íbamos ni a mitad de camino y la cosa empezaba a calentarse un poquito.
Como ya tenia de gane a todos con sus chistes, pues prosiguió difamándome ante ellos, con este pretexto se me acercaba de manera constante para disimular el toqueteo, no paraba de hablar, se termino la cerveza, pero siguió fingiendo que aun tenia diciéndome en voz alta que le detuviera el vaso, obvio para tener las manos libres, así fue como se recostó en mis piernas, en esa posición era muy difícil para los de adelante ver algo. Así que empecé por acariciarle el cabello, tenia un poco de gel, el me acariciaba las piernas y seguía hablando como loco, subía y bajaba la mano, una y luego otra, juro que yo ya no podía mas, todo ese jueguito ya me tenia bien loquita, volteaba y me veía a los ojos, y se mordía un labio. Carajo! Lo Quería besar, ahí mismo, no me importaba, estaba ahí y en mi vida lo había visto y ni eso me importaba, solo, me deje llevar. Estoy segura que casi nos cachan pues el se dejo llevar también y se dedico a morderme los dedos y a besarme las manos, cuando reaccione ella estaba volteando a verme, pero nunca bajo su rostro para mirarlo a el, a lo que reaccione dándole una pequeña palmada, el también lo hizo y prosiguió la platica, mencionando que ya tenia sueño y que si no les importaba dormiría en mis piernas, solo para darme gusto ya que pues tenia todo el camino metiéndole mano, todos carcajeamos, y yo le decía a mi tío
–Que le pasa a tu amigo?- Aunque en parte era verdad.
Trágicamente, llegamos a su casa, se levanto de mi y pasaron aun como 40 min para que se metiera, seguía amenizando todo y claro ya su mano izquierda visitaba mi espalda, yo vigilaba el retrovisor en espera de la mirada que descubriría todo, pero eso lo hacia aun mas excitante. –Ella se queda conmigo lalo, o como quieran si quieren bájense 30 minutos, con eso tengo- Reímos todos de nuevo… Tanto el como yo hubiéramos deseado que eso pasara. Después de cosas que no vale ya mencionar, Lalo ya molesto y hasta creo yo un tanto sospechando, le pidió que bajara del auto, pues ya eran las 4:00 a.m. mientras el me pedía en son de broma que me casara con el, que me pasara a conocer a sus papas y a su gata, nos veíamos como nunca había yo visto a alguien, no quería que se fuera, en verdad no quería, ni el irse, hasta que vio a su amigo molesto y dijo –Laura, te beso en frente de tu viejo, nos vemos mañana, ahí les caigo como a eso de las 7 pa los chilaquiles- se despidió cortésmente de ella jaja! si a eso le llamas cortes.. y dirigiéndose a mi dijo –Me quiero despedir de ella, pueden cerrar los ojos o pretender que voltean a los lados?- e hizo lo majestuoso, se me echo encima, literalmente, obvio “actuando”, pero que buen beso me dio el infeliz, aun el muy cínico dijo.
–Lalo! Gracias por permitirme besar a tu sobrina!- a lo que yo dije –Lalo! Que le pasa a tu amigo, en serio- Seguido de una mueca de asco, claro que ellos jamas pensaron que me había besado de verdad.
Con el beso ese, me arranco el piercing, -Al fin lo estrené- pensé para mi y sonreí. Llegamos a la casa, me iba a quedar con ellos, viví hace un año ahí y aun esta mi recamara, me dirigí a ella, me quite la ropa, me puse un pants, le mande un mensaje a mi mejor amiga y me quede dormida.
Sentí como si hubiera sido un parpadeo, me desperté y aun era de noche, vi el celular, 5:45 a.m. Música, había música, Scar Tissue, a un volumen la verdad no apto para el horario, admito que sentí curiosidad, y así descalza, baje las escaleras, abrí levemente la ventana y vi un Valiant Blanco, como amo ese auto, no se, es de los pocos viejitos que si se como se llaman, adentro un tipo recargado en el volante, de ahí venia la famosa rolita, él me vio, y cuando lo hizo cerré por inercia la cortina, cuando sentí que había pasado el tiempo suficiente, la volví a abrir con mucho cuidado, casi grito cuando lo veo a el en mi cara, no lo podía creer, era el, el! Me hizo una mueca de beso y me guiño un ojo, imagino mi cara en ese momento, no me desmaquille y mi pelo era un caos, no me importo, le hice el típico movimiento de dedos que indican que me esperara un poco, subí como idiota a lavarme los dientes de nuevo, aunque aun sabían a pasta, lo hice también para verme al espejo y lavar mi cara de manera excesivamente rápida, encontré las llaves en el sofá y le abrí la puerta.
No traía mis lentes y me era imposible ver claro en esa oscuridad que me resultaba tan atrayente, antes de abrir apagó la música, abrí con precaución y ahí estaba el, justo como cuando se quedo en su casa, creo que nunca olvidare como me vio a los ojos, ni mucho menos el color miel que tienen, ni como se le arrugan las mejillas cuando ríe. No dijimos nada, por que no teníamos nada que decir, hasta hace 5 horas éramos desconocidos, y lo seguíamos siento, la vibrilla me recorrió la espalda y sentí como se me erizaba la piel, hice un gesto de tengo frío y el entro a la casa, cerro la puerta y se quito la chamarra, Atine a decir que seguían dormidos los dueños de la casa y el dijo que venia por sus chilaquiles y a acabar lo que había empezado por alguna razón.
Me dio la mano como si me invitara a bailar, estaba helado, y yo también, los nervios se reflejan en manos y pies helados. Ahí empezó de nuevo todo… un beso descriptiblemente bueno, sabroso, unos dientes perfectos, lenguas sincronizadas, respiración controlada, oscuridad perfecta, silencio pasivo e impaciente, todo se empezaba a desbocar, manos en cara, en cuello, manos mas abajo, buscando la ropa, buscando deshacerse de ella, adrenalina, miedo, un sillón muy reducido, una cama en el segundo piso vacía, demasiado riesgo subir a ella, demasiado descaro ir a ocuparla, palabras perfectamente fundidas en un oído, mordisqueos desesperantemente excitantes, gritos profundamente ahogados, un control incontrolablemente placentero, un desconocido tan conocido ya en la penumbra del ahora paraíso.
La noche cedía…El miedo a ser descubierta me aterraba, el “olor” me sujetaba a algo que debía terminar en ese momento, para que todo fuera por siempre perfecto, para que no se destruyera tan alto grado de Perfección, así debía de ser y acabo como empezó, de manera súbita con un ligero chiste al oído, con un beso-carcajada, y por supuesto sin ningunos chilaquiles.
